Jormungand Boarding School [Afiliación-élite]

Para conocer la historia del internado, es necesario conocer la de su fundador, quien no solo sería el futuro director de una de las más prestigiosas escuelas para varones del mundo, si no que también el alcalde del pequeño pueblo en el cual este se encontraría. A decir verdad, pese al alegre y despreocupado carácter que tiene hoy en día el anciano director, hay un aura de misterio que siempre le rodea... Pues se sabe muy poco de la vida este.

La única teoría que se puede tener sobre el pasado de este hombre es incierta, una historia que se ha pasado de boca en boca. ¿Un rumor tal vez? Es posible, pero es eso o nada. La historia inicia explicando que el director nació en una familia acomodada, en una épocas más antigua, sencilla... Pero no por ello menos dura, claro que tampoco profundizaremos demasiado en ello. Aquel niño fue creciendo, asistió a la escuela, al instituto y finalmente, a la universidad, la cual sabemos que era prestigiosa, de alto nivel, pero donde se encontraba es también un misterio. El lugar no es lo importante realmente, lo importante fue lo que ocurrió durante esos cinco años de carrera, pues fue allí donde nuestro futuro director y alcalde conoció a la persona que amaría por el resto de su vida... Un hombre.

Se dice que no fue un amor a primera vista, que primero fue una hermosa amistad que fue evolucionando con el tiempo. Para suerte de nuestro director y futura desgracia, su amor fue correspondido e iniciaron los tres años más hermosos de su vida... Pero en aquellos tiempos, donde la mentalidad de la población era tan cerrada, ambos se vieron obligados a ocultar lo que eran y solo a puertas cerradas del mundo se podía mostrar como amantes. Con el tiempo las personas empezaron a sospechar, a cuchichear a sus espaldas, a ser crueles.... Y finalmente la presión pudo con uno de ellos. "¡Vayamos juntos a un lugar perdido! ¡Un lugar rodeado de montañas, donde nadie nos pueda molestar, donde podamos ser quienes somos!" Pero el temor a ser perseguidos ya había hecho mella en la pareja de nuestro joven director, la idea de que no había lugar para escapar, que ser felices era, sencillamente, una fantasía.

La historia varía según la persona que lo cuenta... Pero todas coinciden en algo. Y es que ambos terminaron por caminos separados. Algunos dicen que el director seguía juntándose con otros hombres de forma esporádica y otros que no volvió a buscar pareja. Pero eso da igual, pues todos los que cuentan las historia de nuestro anciano director dicen que este se sentía maravillado por como la mentalidad de las personas se iba abriendo con el paso de los años, como con esfuerzo aquellos que eran como él o que padecían de la misma manera, habían conseguido lo que en sus tiempos parecía imposible. Pero desgraciadamente, pese a que todo había avanzado tanto, todavía existían jóvenes que sufrían, que eran rechazados por sus propias familias, por aquellos que les rodeaban... Cuando sencillamente, deberían disfrutar de su juventud, preocuparse por sus estudios y convertirse en buenas personas, sin importar cuales eran sus gustos.

Por ellos, se cuenta, que con la herencia de sus padres y el dinero que este había ahorrado trabajando como profesor, no sabemos de qué, abrió el internado Jormungand... En un lugar perdido, rodeado de montañas donde los jóvenes pudieran ser ellos mismos. No importaba la procedencia del los jóvenes, con el paso de los años fueron llegando de todas partes, tampoco importaba su sexualidad, si sus familias eran modestas o no, el internado abría las puertas para todos aquellos que quisieran aprender, tener el futuro con el que soñaban, sin temer a mostrarse como eran realmente pudiendo disfrutar de su juventud.

Solo hay una cosa de la que en ocasiones, se dice, perturba a nuestro venerable director. Y es que se rumorea en la historia que él mismo extendió el falso rumor de que en aquel centro podían currar la homosexualidad y cualquier "problema" que tuvieran los jóvenes . ¿Aquello lo volvía un estafador? Si, es posible. ¿Estaba mal? Bueno... Sobre eso, hay un dicho que dice que nada es totalmente negro o blanco... Así que te invitamos a que tú tomes esa decisión.